Pacocinando

Dos placeres de la vida: hacer cosas ricas y comértelas luego

Una de las cosas más disfrutonas del multiverso es excitar a tus papilas gustativas con diferentes y asombrosos alimentos con los que llenar la panza que, si además son obra propia, los niveles de satisfacción exceden todos los límites conocidos y se vuelve imposible evitar sacar una sonrisilla.
Pero cocinar no es solo eso, porque a través de los guisos compartimos una experiencia. Ya sea la anticipación de que un amigue o familiar pruebe uno de nuestros platos, recorrer una tradición de especias y cazuelas, o gritar y reir con musica de fondo mientras se nos quema un arroz con un amigo. Algo de eso de camino antes de destino que dicen los brandonsandersianos.